El joven estadounidense ya tenía el bigote y la presencia, tan solo le faltaba la capa y un número musical a la altura de Mercury
Este fin de semana, además de celebrar LOS40 Primavera Pop 2025 en Madrid, al otro lado del Atlántico se han estado sucediendo los diferentes conciertos del primer fin de semana de Coachella 2025. Y aunque hay varios que han destacado a lo largo de la jornada del viernes, en terreno Classic hay una mención honorífica.
Anoche, Benson Boone se presentó en directo por primera vez en la historia de este famoso festival celebrado en el desierto de Colorado. Y un debut de estas características debía tener una actuación a la altura, y ya no solo para que el joven haga un par de mortales que ya son marca de la casa, sino para rendir tributo a una de las bandas de rock más importantes del siglo pasado.
El cantante de Sorry i’m here for someone else o Beautiful Things irrumpió sobre el escenario principal del evento para dar espectáculo. ¡Y vaya si lo hizo! El setlist que compartió en vivo estuvo formado por canciones como las recién mencionadas, Cry, Drunk In My Mind, There She Goes, Slow It Down, Forever and a Day, In the Stars y Young American Heart, además de estrenar en primicia un nuevo tema titulado Mystical Magical.
Ahora bien, el último tramo del show es el que sin duda pasará a la historia. Tras un interludio y un cambio de vestuario, las luces del Main Stage de Coachella se apagaron por un instante. Cuando volvió la luz, un intenso foco apuntó a Benson, que ahora llevaba una capa real al más puro Freddie Mercury. Mientras un coro góspel interpretaba aquello de «is this the real life? Is this just fantasy?», el joven se paseó de un lado al otro de la tarima para sentarse al piano y dar paso a una versión inolvidable de Bohemian Rhapsody.
La locura y sorpresa de los asistentes incrementó cuando el artista se quitó la capa y dio su ya habitual voltereta. Pero todo se multiplicó por cien cuando el mismísimo Brian May hizo acto de presencia e hizo dos solos de guitarra absolutamente emocionante a lo largo del tema (así como acompañó Boone durante el colofón final protagonizado por Beautiful Things).
Ayer, Benson Boone no solo se coronó en Coachella, también se consolidó como la promesa musical que ya ha venido demostrando durante los últimos dos años.
El dúo venezolano, que se presentó ante el público español el pasado mes de marzo, regresó a Madrid para volver a regalarnos algunas de sus canciones más pegadizas en el Movistar Arena: 'El ingeniaro, 'Una noche' y 'Capaz'
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